“El muerto al hoyo y el vivo al bollo” — Visualizando las políticas nacionales de ciencia y tecnología (e innovación) en Colombia
Cada gobierno trae su agenda; y su afán. Entre tantos ejemplos, las políticas nacionales de ciencia y tecnología (e innovación) son uno de los que más sobresale.
Bajo la adscripción de Colciencias al Departamento Nacional de Planeación, la primera política llegó en 1991; la segunda en 1994; la tercera en el 2000; la cuarta en el 2009; y acabó de salir del horno de la segunda misión de sabios la quinta, en 2021.
Lo primero que brilla, es que al inicio se hicieron con 2–3 años de diferencia; al final, entre la cuarta y quinta, pasaron 12 años. Esta última propone un plan hasta 2031.
Lo segundo, es que el número de ejes o sectores estratégicos incrementa al pasar el tiempo, iniciando con ~11 y terminando en ~30.
Lo tercero que suscita, es si hay ejes o sectores estratégicos que se mantienen en las políticas a lo largo del tiempo — a pesar de cada agenda y afán del gobierno de turno. En suma: no; no hay nada más remoto.
Con la ayuda de Víctor Fonseca y Adrian Cely, revisamos cada una de las políticas. Capturamos manualmente los ejes o sectores estratégicos plasmados en los objetivos, propósitos, resúmenes ejecutivos, y otros segmentos.
Luego, modelamos una red semántica para visualizar la interacción — si hay alguna — de los ejes o sectores estratégicos de las cinco políticas de ciencia y tecnología (e innovación, a partir de 2009).
El resultado fue el siguiente:
Cada una de las políticas está bien definida en cada una de los grupos de ejes y sectores identificados.
Los únicos dos ejes o sectores estratégicos con elevada intermediación (es decir: capacidad de tender puentes entre diferentes políticas), fueron:
· Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC); y
· Biotecnología.
Finalmente, en la parte inferior, podemos ver cada uno de los clústeres para dimensionar mejor las prioridades de cada gobierno de turno a cargo de diseñar la política.
Ahora bien, a pesar de su intermediación, ¿podemos ver productos/servicios asociados a las TIC y biotecnología en el valor agregado de la canasta exportadora de nuestro país? O, ¿seguimos siendo el #18 exportador mundial en aceites crudos de petróleo o de mineral bituminoso y el #6 en hullas; briquetas, ovoides y combustibles sólidos similares?